El 16 de diciembre de 1982, saltaba la noticia en la prensa. Maradona
tenía hepatitis virica del tipo B. Los servicios médicos del Barcelona
no desmintieron esta circunstancia, mientras que el doctor Joan Rodés,
jefe del departamento de Hepatología del hospital Clínico, que visitó al
jugador argentino, se negaba a facilitar cualquier información, aunque
aseguró que la evolución del paciente "es satisfactoria". La hepatitis
de tipo B es más peligrosa porque puede convertirse en crónica, y es más
complicada de curar, pero su convalecencia es similar a la del tipo A.
Carles Bestit, jefe de los servicios médicos del Barça, eludió la
pregunta de si Maradona padecía una hepatitis de tipo B: "Es igual que
tenga hepatitis del tipo A o B, aunque sean diferentes y la B pueda
tener más complicaciones".
Han pasado 33 años del caso y todavía no se conoce la fuente, aunque sorprendiro que a misma cepa del virus fue la que padeció Petrit Fejzula (pivot de la sección de balonmano). Hay quien aventura que esta enfermedad se contrajo un mes antes, en su estancia en Paris, en una eliminatoria contra el PSG. Y que significó uno de los primeros escándalos de Diego Armando Maradona en el fútbol europeo. Maradona se quedó unos días en París más, según su "versión", haciendo compañía a "Ossie" Ardiles (que por cierto se había perdido el partido por una lesión) y descansando del ajetreo diario de Barcelona. Pero la prensa del país vecino afirmaba algo distinto, con testimonios gráficos de por medio. Diego Armando Maradona exploró la ciudad a fondo, quedando encandilado por la "Nuit" parisina y dejándose llevar por el éxtasis del momento. En aquellos días aún no estabamos preparadoos para lo que ocurriria casi una década después con el SIDA y la hepatitis y los medios de precaución a tomar por parte de la ciudadanía
Han pasado 33 años del caso y todavía no se conoce la fuente, aunque sorprendiro que a misma cepa del virus fue la que padeció Petrit Fejzula (pivot de la sección de balonmano). Hay quien aventura que esta enfermedad se contrajo un mes antes, en su estancia en Paris, en una eliminatoria contra el PSG. Y que significó uno de los primeros escándalos de Diego Armando Maradona en el fútbol europeo. Maradona se quedó unos días en París más, según su "versión", haciendo compañía a "Ossie" Ardiles (que por cierto se había perdido el partido por una lesión) y descansando del ajetreo diario de Barcelona. Pero la prensa del país vecino afirmaba algo distinto, con testimonios gráficos de por medio. Diego Armando Maradona exploró la ciudad a fondo, quedando encandilado por la "Nuit" parisina y dejándose llevar por el éxtasis del momento. En aquellos días aún no estabamos preparadoos para lo que ocurriria casi una década después con el SIDA y la hepatitis y los medios de precaución a tomar por parte de la ciudadanía